
En la computación cuántica un cúbit tiene el mismo rol que un bit en el de la computación clásica, aunque un poco distinto. Un cúbit es la unidad mínima de información, esta palabra proviene de la contracción de los términos de inglés bit y quantum, y significa directamente “bit cuántico”.
Los bits con los cuales todos estamos familiarizados pueden adoptar en un momento dado valores de 0 y 1. Sin embargo los cubits no tienen un valor único asociado, estos por su parte suelen tener es una combinación de los estados cero y uno, esto de manera simultánea. Estos pueden tener mucho de estado 0 y poco de estado 1 o viceversa, aunque también pueden llegar a tener la misma cantidad de ambos, o cualquier otro tipo de combinación posible de estos 2 estados.
Es justamente esta propiedad la principal responsable de la gran cantidad de capacidades que tienen los prototipos de ordenadores cuánticos que existen actualmente. Aunque estos son destinados a fines específicos.
Cúdits: la gran esperanza de la computación cuántica
Lo que acabamos de describir anteriormente refleja la naturaleza binaria de la unidad mínima de información con la cual trabajan los ordenadores clásicos y los cuánticos, pero la información que puede ser procesada por un ordenador cuántico no debe ser necesariamente de naturaleza binaria. De hecho, son muchos los problemas a los cuales se podrían enfrentar un ordenador cuántico que se aleje de la naturaleza binaria.
Durante años muchos grupos de investigación se han dado cuenta que una de las partes más importantes de la capacidad de cálculo que nos darán los ordenadores cuánticos se vería mermada si nos enfrentamos a problemas utilizando un enfoque clásico. Es por eso que la información que describe la complejidad de estos temas se vería forzosamente simplificada. Esto con el propósito de que adopte una estructura bidimensional haciendo esto que la eficiencia de los algoritmos cuánticos decaiga.
Un cúdit es una unidad de información computacional multidimensional la cual puede llegar a ser utilizada cómo alternativa a los bits en los ordenadores cuánticos. Estos permiten a los investigadores describir con más precisión la complejidad inherente de algunos problemas cuánticos. Además los mismos tienen también la capacidad de reducir la complejidad lógica incrementando la eficiencia de los algoritmos cuánticos.
Esta es un área muy compleja la cual aún se encuentra en un desarrollo muy temprano por lo que aún requiere mucha investigación. Aunque es innegable el enorme potencial que tiene la computación cuántica.